Al igual que sucede con otros productos, no existe un tamaño estandar para la impresión de etiquetas.
Su tamaño varía según el producto que queremos etiquetar.
No tienen el mismo tamaño ni formato la etiqueta de una prenda de vestir que la de una botella de vino o la de un extintor de incendios.
El tamaño elegido debería dar cabida a toda la información, clasificación o valoración que necesitemos incluir en la etiqueta, de manera que los datos aparezcan de manera clara y legible.
Es posible realizar etiquetas con formas a medida, mediante la utilización del troquel correspondiente.